EL TIEMPO
Hoy, Domingo y con este tiempo pre-invernal me da por pensar en el otro TIEMPO, el que pasa. Los segundos, minutos y horas que pasan hasta convertirse en años. Este tiempo nos lleva por donde le apetece, nunca nos pregunta. Lo único que puedes hacer es pararte un momento, mirar atrás y observar el camino recorrido. No tiene sentido arrepentirse de nada pero parece inevitable pensar que alguna acción, algún detalle, sí que harías distinto si pudieras cambiarlo.
A mí, me gustaría que el TIEMPO no me hubiera alejado de alguna gente, de algunos amigos que por circunstancias de la vida ahora están "lejos". Sin embargo, yo quiero pensar que sólo es algo circunstancial, que en realidad son esa clase de amigos que no necesitan el contacto continuo y que a la hora de la verdad siguen siendo lo que eran, cada uno en su lado, con su vida y sus problemas, pero que tienen la misma sensación que tengo yo al ver a alguno de ellos. Sí, esa sensación de ver a alguien de la familia, alguien en quien puedes confiar, y alguien con quien, después de hablar 5 minutos y preguntarle qué tal le va la vida, tienes la sensación de que en realidad nada ha cambiado y que ambos seguís siendo las mismas personas.
Por otro lado, ese mismo tiempo que te arrastra lejos de esas personas, te presenta otras nuevas que pasan a ser importantes en tu vida. ¿Quién sabe si lo hace para compensar?.... Si lo hace por eso, le debe salir el tiro por la culata, porque creo que jamás debemos olvidar a nadie que haya pasado por nuestra vida. Tenemos que ir incorporando experiencias, vivencias, personas, pero nunca cambiando unas por otras, no substituir nada, solo añadir, que hay espacio suficiente para todos.
Por eso cuando veo a algunos amigos, que también lo son entre ellos aunque no se acuerden, con problemas aparentemente irreconciliables, me pregunto si son unos problemas tan serios, si fue tan grave la falta como para ser incapaces de perdonar. O no perdonar, que en estos casos es difícil decidir quién debe perdonar a quién, simplemente olvidar, apartar de nuestra mente esas rencillas y quedarnos realmente con lo importante.... Es serio creo que en el 99% de los casos estos problemas no son más que malentendidos tontos que se solucionarían con una media hora de charla alrededor de unas cervezas. Porque bastante hace el TIEMPO por separarnos de algunas personas como para que encima nosotros se lo pongamos fácil...
El caso es que yo estoy agradecido al TIEMPO por traerme hasta aquí, mi vida es estupenda en todos los sentidos y sólo me gustaría recuperar viejas amistades y que algunas de éstas, y de las de ahora, también recuperasen la normalidad entre ellas.
Ahora me quedo aquí con mis pensamientos, observando al tiempo con minúsculas. El otro tiempo, el atmosférico.
